jueves, 25 de noviembre de 2010

Otono



Trae el otono nostalgias vividas y anhelos por vivir
trae consigo suspiros y recuerdos
tesoros anejos,corazones inciertos
y mi esperanza deseosa de no haberse equivocado

Trae bancos abandonados, donde una vez te di mis manos
e ilusiones de promesas a la sombra de aquel viejo arbol

Trae el recuerdo de lo que tuve, quiero y de lo que no tengo

Trae caricias olvidadas y curiosas lagrimas
que caen por mi mejilla sonrosada al pensar en ti

Trae el otono ese nudo en la garganta
ese sentimiento inexplicable
cuando realmente no te pasa nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es inevitable esos nudos otoñales, pero siempre hay que mirar hacia las primaveras.

¡Emotivos versos!

Saludos